BBVA, como socio fundador de Bilbao Metropoli-30, comparte firmemente el objetivo que se definió en el momento de su constitución -hace ya más de 30 años-: impulsar la reflexión y la planificación estratégica en torno a la ciudad de Bilbao. Un propósito indispensable para mantener la ciudad a la vanguardia de la innovación y el desarrollo económico y social.
Cuando en 1857 se fundara el antiguo Banco Bilbao, nadie podría imaginar que 165 años después, este banco, que naciera haciendo honor al espíritu mercantil y financiero de la plaza, podría llegar a ser lo que es hoy: una de las principales entidades financieras internacionales con cerca de 82 millones de clientes, más de 110.000 empleados y presente en más de 25 países.
Desde entonces, hemos estado muy ligados a esta ciudad. Nos han unido siempre fuertes lazos y hemos caminado juntos durante todo este tiempo. BBVA ha llevado, desde su fundación, el nombre de Bilbao en sus siglas por todo el mundo. Un gran orgullo. Explicar qué es el Banco hoy, su historia, su proyección internacional, su espíritu innovador y los valores que lo representan no se entendería sin la ciudad de Bilbao y sus valores tan sólidamente arraigados. BBVA y Bilbao constituyen, por tanto, un ejemplo claro de colaboración y entendimiento entre una ciudad y una empresa privada.
Y, en este sentido, me gustaría destacar la importancia que este tipo de colaboraciones público-privada tiene en el desarrollo de las sociedades. La madurez de éstas tiene mucho que ver con la capacidad de sus dirigentes, representantes y agentes económicos y sociales –entre los que se encuentran las empresas privadas- de llegar a acuerdos de colaboración y buscar sinergias que, lejos de anclarse en posturas individualistas y de corto plazo, busquen contribuir al desarrollo económico, social y a la mejora del bienestar de todos sus ciudadanos. Todo un reto que tenemos por delante y que asociaciones como Bilbao Metropoli-30 trabajan por construir día a día a través de proyectos de planificación, estudio y promoción con un alcance estratégico y de largo plazo.
Y es que la búsqueda de estructuras de colaboración son un ejemplo de cómo de forma conjunta podemos poner a disposición de la sociedad soluciones de calidad en tiempo y forma. Lo hemos visto recientemente con ocasión de la crisis originada por la COVID-19. En diferentes ámbitos como el sanitario, el científico o el financiero, entre otros, la colaboración público-privada ha permitido ofrecer respuestas ágiles a las necesidades de los ciudadanos. La gestión de los préstamos ICO es un claro ejemplo de éxito de estas fórmulas que permitió, en un momento de gran incertidumbre, poner a disposición de las familias y las empresas soluciones financieras en tiempo récord.
Ahora tenemos otra gran oportunidad de seguir impulsando esta línea de colaboración: los fondos NGEU. Una oportunidad única que debemos aprovechar a través del impulso de proyectos de largo plazo, sostenibles e innovadores.
También en el ámbito local es necesario buscar este tipo de alianzas y, precisamente, en esta línea de innovación y colaboración anunciamos el pasado mes de enero un nuevo proyecto en Bilbao que apuesta por el impulso tecnológico de esta ciudad – a través de la apertura de dos centros de trabajo que crearán 200 empleos en dos años–, pero también su impulso cultural y social. Un proyecto que, precisamente, ha sido posible gracias a la firma de un acuerdo con la Diputación de Bizkaia y que cuenta con el pleno apoyo del Ayuntamiento de la ciudad.
Estos nuevos centros tecnológicos contribuirán a la atracción y retención de talento de alto perfil técnico (matemáticos, ingenieros, etc.) e impulsarán la tecnología y la innovación en Bilbao, dando apoyo a la digitalización del sector industrial. En definitiva, un ejemplo de colaboración exitosa del que nos sentimos muy satisfechos, y que también se extiende al ámbito de la cultura. BBVA pondrá a disposición de los ciudadanos de Bilbao sus fondos culturales – algunas exclusivamente de arte vasco- a través de varias exposiciones que suponen una muestra más de la histórica relación que nos une.
Estamos convencidos de que la colaboración público-privada debe dejar de ser un reto para convertirse en uno de los ejes que contribuyan a la mejora continua de las sociedades en los ámbitos económico, social y cultural. Nuestra vocación, la de BBVA, es apoyar y estar cerca de todas aquellas iniciativas que rompan barreras, miren hacia el futuro y apuesten por crear oportunidades en esta nueva era. Forma parte de nuestra historia y de nuestro compromiso con la sociedad.
Peio Belausteguigoitia
Country Manager BBVA España