Creo que este blog es una buena oportunidad para que se conozca de primera mano nuestro modelo institucional, y en concreto el papel de la Diputación Foral de Bizkaia, como gobierno local intermedio entre el Gobierno vasco y los ayuntamientos.
La Diputación Foral desarrolla un amplio catálogo de competencias que tienen repercusión directa en el día a día de toda la ciudadanía de Bizkaia. El cuidado de las personas; personas mayores, infancia o personas en riesgo de exclusión, las carreteras y autopistas, el transporte público, el urbanismo, el cuidado del medio ambiente, la gestión de los residuos, la agricultura… Pero sobre todas ellas, por ser algo que nos diferencia de otros gobiernos locales, nuestra competencia más relevante es la fiscalidad.
Esta competencia se expresa en la responsabilidad de fijar y de recaudar los impuestos de la ciudadanía y las empresas de Bizkaia. Con estos impuestos, la Diputación Foral financia a los gobiernos de ámbito superior al nuestro; el Gobierno Vasco y el Gobierno de España. Eso nos convierte en un caso único en el mundo; una entidad local que financia al gobierno autonómico y al del Estado. Así mismo, utilizamos la fiscalidad para avanzar en una dirección determinada, incentivando a las empresas de Bizkaia a desarrollar proyectos de I+D+i, a hacer contratos de calidad a sus trabajadores o a arraigar aquí su actividad económica.
En definitiva, impulsar el desarrollo económico facilitando decisiones que fomenten la generación de actividad y por lo tanto, la creación de empleo de calidad y una mayor recaudación fiscal que nos permita a su vez mejorar los servicios públicos.
Como ya he señalado, con los impuestos financiamos a las demás instituciones, incluidos los ayuntamientos, así como nuestras propias competencias, como es obvio. Competencias que desarrollamos siempre con un objetivo: que Bizkaia sea un territorio bien cohesionado. Que no existan desigualdades y todas las personas de Bizkaia, vivan donde vivan, tengan acceso a los mismos servicios.
Somos un territorio pequeño. En extensión y en población. Pero lejos de ser una debilidad, lo hemos convertido en nuestra gran fortaleza, porque nos permite estar cerca del ciudadano, conocer sus preocupaciones, sus necesidades y actuar. Actuar con mayor agilidad y mayor eficacia de la que pueden desplegar grandes gobiernos. Esa es nuestra mejor baza para afrontar los retos económicos, sociales o medioambientales actuales. Para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Para apoyar la competitividad de nuestro tejido empresarial y que este genere actividad y empleo de calidad.
Tener mirada local para aplicar nuestras competencias de manera quirúrgica. Donde se necesita y cuando se necesita. Nos permite además establecer dinámicas de colaboración exitosas con la empresa privada, los centros de investigación o las universidades. Colaboración público privada para impulsar proyectos transformadores para Bizkaia, avanzando en las cuatro transiciones que debemos completar para dejar una Bizkaia mejor a las futuras generaciones.
La transición del sistema sociosanitario. del cuidado de las personas con dependencia. La transición energética, no sólo para descarbonizar la industria y el transporte, sino para acompañar a las empresas de este sector, con un enorme peso en la economía de Bizkaia. La transición de la movilidad, para hacer más sostenibles los desplazamientos. Y la transición digital, otro de los grandes retos a nivel global. Queremos modernizar y digitalizar el tejido productivo, el comercio local y las propias administraciones.
Los gobiernos también debemos innovar para mejorar nuestros procesos y la atención al ciudadano. Por eso hemos puesto en marcha Bizkaia GovTech, el primer hub europeo de tecnologías para la gobernanza, donde colaboramos con startups tecnológicas, centros de investigación y universidades para aplicar nuevas soluciones a los retos de las administraciones públicas. Bizkaia GovTech se aloja además en el centro internacional de emprendimiento BAT, impulsado por la Diputación por atraer a Bizkaia talento innovador y acelerar proyectos de innovación y desarrollo.
Decía anteriormente que estamos muy cerca de las necesidades de los ciudadanos. Pero también soy consciente de que quienes más cerca están de la ciudadanía son los ayuntamientos. Por eso es fundamental mantener una estrecha colaboración con los ayuntamientos. La Diputación Foral de Bizkaia trabaja con ellos, estando cerca y escuchando, atendiendo sus demandas y, lo que es más importante, dotándolos de un sistema de financiación propio, que no sólo los convierte en los mejor financiados de todo el Estado, sino que asegura la financiación necesaria para cualquier nueva competencia que asuman.
En conclusión, las entidades locales tenemos capacidad para diseñar, financiar y desplegar proyectos transformadores. Proyectos que mejoren la calidad de vida de todas las personas. Y debemos exprimir esa capacidad aspirando a lograr el objetivo ineludible de mejorar la calidad de vida de todas las personas y de hacer de Bizkaia una sociedad cohesionada que ofrezca, a todos y todas, las mismas oportunidades.
Eskerrik asko a Bilbao Metropoli-30 por esta iniciativa.
Elixabete Etxanobe
Diputada Foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales